La Contraloría tiene auditores internos en cada institución del Estado desde hace bastante tiempo, por lo que en vez de esta institución es a la Cámara de Cuentas, en su condición de auditor externo, a quien le corresponde auditar a todas las instituciones del Estado dominicano.
Bien, pero la Controlaría detectó graves irregularidades en las instituciones del Estado que fueron auditadas.
Sin embargo, la Dirección de Ética y de Combate a la Corrupción se destapó con una gran desfachatez y tremenda irresponsabilidad diciendo «que se trata de irregularidades subsanables’.
Así no se actúa, señora Milagros Ortiz Bosch, ni con transparencia ni se combate de manera efectiva la corrupción que hay en el gobierno del PRM y de Abinader.
Frente a esas graves irregularidades el Ministerio Público no ha dicho ni esta boca es mía.
Esas graves irregularidades en el uso de los recursos públicos dan cuenta de cómo en el Estado se han malgastado o malversado miles y miles de millones de pesos.