Por Milton Olivo
Para entenderlo, hay que conocer el contexto. Lo primero es que Adán Peguero, como presidente reelecto de la Dirección Municipal del PRM, es el dirigente más conocido y con más contacto con la dirigencia y bases del PRM en el municipio.
La famosa historia, de que cuando el actual Alcalde Manuel Jiménez se juramenta, y luego, la dirección municipal se le acerca, para reclamarle el % de los empleos que le tocaba al partido, y este responder; “Yo no reconozco ese documento, porque eso lo firmó el candidato y no el alcalde”. Sepultó la credibilidad de Manuel Jiménez en el PRM de Santo Domingo Este.
Y para colmo, al sacrificar desde su juramentación a la población del municipio con una pésima y ruinosa administración, donde la basura ahogó casi de forma permanente la población, salvo cuando la presidencia intervenía el municipio, terminó de sepultar las posibilidades de Manuel Jiménez.
Por otro lado está la triada unificada de Bertico Santana, Robert Arias, y Merido Torres; donde los dos últimos apoyan al primero. Ha tenido el inconveniente de que fue muy tardía. Cuando ya las posibilidades estaban definidas. Y lo que ha provocado es la desarticulación de los equipos que debieron fortalecerla.
Dos casos son emblemáticos; el de Domingo Batista, jefe de campaña de Merido Torres, quien pasó a apoyar a Adán Peguero. Y José Sánchez, quien era el otro dirigente relevante de esa triada, quien pasó a apoyar otro equipo.
Pero en su mayoría, casi todos los desertores de esa triada han pasado a apoyar a Adan Peguero. Y quien en todas las encuestas lo colocan casi con 20% arriba de sus mas cercanos competidores.
No puedo ignorar el potencial de Dios Astacio, quien ha realizado un gran trabajo. Pero, para quien, la realidad muestra, que todavia no es su turno.