Por Milton Olivo

 

Ejecutar  allanamientos masivos por barrios para erradicar la delincuencia e incautar armas ilegales. Controlar la moralidad en medios de comunicación y erradicar la vulgaridad. Establecer pena capital y trabajos públicos; para castigar crímenes y atracos. Repatriación masiva de indocumentados.

 

Hay que terminar con ese relajo del tráfico de parturientas. Y de las haitianas, que vienen a parir y luego dejar abandonada su criatura en el país saturando CONANI. Deben ser repatriados ambos. Nuestros niños deben ser sagrados y primeros, jamás deben quedarse sin escuela.

 

Nuestra política exterior, y muy especialmente con Haití, debe estar basada en un principio simple;»Por la razón o por la fuerza». Que nos quieran o no es problema de ellos, nosotros tenemos que asegurarnos que nos teman y respeten. Se justifica pasar militarmente a otro país, cuando de hacer respetar nuestro derecho se trata. Israel nuestro espejo.

 

Los miembros de nuestra PN y FFAA, deben tener un código especial. Siempre que actúen cumpliendo con su deber, deben estar protegidos por el Estado. En especial tienen que tener luz verde para defenderse siempre que sean agredidos. Si no hay respeto para ellos, sembramos el caos.

 

El acto de incendiar nuestros parques nacionales o bosques, debe ser considerado y juzgado como acto de terrorismo. Por cierto, deberían ser repartidos de 50 tareas por familias, para que lo protejan y siembren frutales. Así estarán protegidos y reforestados para el bien común.

 

RD está primero. Aunque se perjudique a la oligarquía importadora, ya es hora de comenzar a desarrollar el aparato productivo nacional. La construcción de agroindustrias, para convertirlos en productos exportables. E impulsar una agresiva política de sustitución de importaciones.

 

El autor es escritor y político nacionalista