MI SENTIR

Por Balbueno Medina

Como nos encontramos inmersos en la campaña electoral, de cara a las elecciones de febrero y mayo, la oposición política no desperdicia ningún tema que surja en el debate nacional para tratar de sacar provecho en contra del gobierno y el Partido Revolucionario Moderno, cuando de confundir a la población dominicana se trata.

Ahora ha puesto en el debate público la aprobación de la Ley 01-24, que creó la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), que si bien ha recibido el rechazo de diversos sectores de la sociedad por las limitaciones que impone al ejercicio de la libre expresión y difusión del pensamiento, no solo ha sido responsabilidad del Poder Ejecutivo, sino también de la misma oposición que votó a favor de esa iniciativa.

El desarrollo del debate que se ha abierto en el país en torno a la forma en que fue aprobada la nueva Ley del DNI, ha puesto claramente en evidencia la doble moral con que han actuado los líderes de la oposición política, ya que los voceros de sus organizaciones políticas fijaron sus posiciones en torno a la legislación y muchos de sus legisladores votaron para que se aprobara el nuevo organismo de Inteligencia del Estado.

En el encuentro semanal que el presidente Luis Abinader, sostiene con los representantes de los  medios de comunicación tuvo a bien referirse al tema que la oposición se encargó de viralizar a través de las redes sociales, y dijo: “que se trataba de una actitud hipócrita, porque la oposicion había votado por la Ley en el Congreso Nacional y luego salió criticándola”, lo que sin lugar a dudas la dejó mal parada frente al país.

Lo más extraño y que poderosamente llama la atención de quienes hemos estado dando seguimiento al debate, es de que la oposición no ha rebatido con argumentos creíbles y sostenidos las expresiones del primer mandatario, quien dejo claramente establecido que la aprobación de la Ley 01-24, se produjo con el consenso de las fuerzas políticas representadas en el Congreso Nacional.

El mutis absoluto que ha hecho la oposición en torno a la reacción que ha tenido el gobierno y el Partido Revolucionario Moderno, a las imputaciones que en principio esgrimió responsabilizándolos de la aprobación de la Ley 01-24, demuestra que se trató de una jugada política dirigida a sorprender a la población dominicana con el interés de confundirla haciéndole creer que los oficialistas le han estado jugando a la doble moral desde el ejercicio del poder.

Sin embargo, los aliancistas de Rescate Red, han perdido de vista que el interlocutor que tienen de frente buscando la reelección presidencial en el 2024, no es el mismo que decidido optar por la misma posición en el 2004, cuando al candidato presidencial de la oposición se le posibilito por todos los medios derrotar al oficialismo.

El presidente Luis Abinader, le ha salido hueso duro de roer a la alianza Rescate RD, porque hasta el momento, todos los temas que ha puesto en el debate público con la intensión de destronarlo del poder, se los ha ganado y eso le ha reportado mayor afianzamiento de su candidatura presidencial en el favor del pueblo dominicano hasta el punto de que cada vez que obtiene un triunfo de esa naturaleza, experimenta mayor crecimiento en las encuestas que se realizan en el país.

Los constantes errores cometidos por la oposición durante la presente campaña electoral, demuestran que la misma carece de discurso convincente para enfrentar al gobierno y al Partido Revolucionario Moderno de cara a las elecciones Municipales del mes de febrero y las presidenciales y congresuales de mayo del 2024, lo que le ha hecho poco atractiva ante un electorado compuesto por más de un 60 por ciento de la población  de votantes que oscila entre 18 y 36 años de edad.

En definitiva, la carencia de un discurso creíble y sostenible en torno al debate de los temas que se han sido puestos a discusión por parte de la propia oposición política y el mantenimiento de un modelo político superado en la campaña electoral que se desarrolla en el país, han sido los factores que han impedido que la alianza Rescate RD, haya crecido en el favor del pueblo dominicano, por lo que de seguir por ese derrotero presagia que tendrán un febrero negro y un mayo gris.

A esos factores se agregan las conocidas disidencias que existen entre las cúpulas de las dos principales fuerzas políticas que promovieron la alianza Rescate RD y las zancadillas que se propinan constantemente muchos de los candidatos que convergen en la misma en aras de fortalecer las estructuras internas de sus respectivos partidos políticos.

Ante todo lo sucedido, lo que se impone es una reforma a la nueva Ley del DNI, que permita una adecuación por consenso que resuelva los entuertos que se crearon y de los cuales todos fueron responsables.

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