El director de la revista País Dominicano Temático habló en la presentación de la edición 19 y la conferencia La libertad de expresión en la democracia constitucional dominicana 

Santo Domingo, R.D.- El director general de la revista País Dominicano Temático, Rafael Menoscal Reynoso, consideró que en la República Dominica hay un desbordamiento de la libertad de expresión en donde cualquiera toma un micrófono y habla del presidente de la República o de cualquier otra persona sin ningún control ni consecuencias.

De acuerdo con el comunicador, la libertad de expresión no debe ser absoluta, y que por ello es de urgencia someter definitivamente al Congreso el proyecto integral de la nueva ley de expresión y difusión del pensamiento.

Para Menoscal Reynoso, lo que faltaba era voluntad política para el sometimiento de la pieza que arrojará la ley que regule el uso de los medios de comunicación y sancione los delitos en ese sentido, pero que la señal enviada por el presidente Luís Abinader es de que someterá en la próxima legislatura el código que regirá la materia.

El escritor y periodista se refirió al tema durante la presentación de la 19 edición de la revista País Dominicano Temático, cuyo evento se hizo en alianza con el Instituto Superior en Formación Diplomática y Consular, en donde el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta Romero, ofreció la conferencia “La libertad de expresión en la democracia constitucional dominicana”, con los comentarios de la magistrada del Tribunal Constitucional, Sonia Díaz Inoa y el presidente de la Sociedad Dominicana de Diarios, Persio Maldonado.

“La libertad de palabra y de creencias no sólo deben ser simples enunciados de la Declaración Universal de los Derechos Humanos ni tampoco circunscribirse únicamente a los textos constitucionales de los Estados, sino que debe ser una práctica inviolable para educar y formar a nuestros ciudadanos para la convivencia pacífica y democrática, expresó.

Aunque sentenció, que a casi 76 años de la referida proclama de Naciones Unidas en numerosos Estados persiste el desconocimiento sobre los derechos ciudadanos, en especial los que tienen que ver con la libertad de expresión.

Según consideró, gobiernos que se enmarcan en el sistema democrático no solo limitan el libre pensar de aquellos ciudadanos que no comulgan con sus ideas y acciones, sino también que los ultrajan y atropellan, a veces de forma despiadada e inhumana.

En presencia del presidente del Tribunal Constitucional, Napoleón Estévez Lavandier; la directora de Ética e Integridad Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch; los embajadores de España, Colombia y Venezuela, y otras autoridades civiles y militares, Menoscal Reynoso subrayó que no hay razón ni motivo alguno para privar de la libertad de expresarse y opinar a ningún ser humano del Planeta, ya que el principal símbolo de la democracia es la palabra y que cuando se coarta se sitúa al borde de la represión y la dictadura.

Aseguró que la República Dominicana es el lado opuesto a las manifestaciones desmedidas de otros países, en donde se respeta la libertad de expresión sin cortapisa, tras calificar el país como un modelo a seguir en la materia.

“Tenemos a un gobernante que, como pocos, está siempre abierto a los medios de comunicación y en contacto habitual con los periodistas y con la propia ciudadanía, a los que se reconoce el libre albedrío de plantear como quieran la información”, acentuó Menoscal.

Afirmó que en la República Dominicana no hay censura a ningún comunicador, por más extremas que sean las posiciones que exprese en los medios, como sucedió en el pasado reciente.

A su entender, hay comunicadores que despotrican diariamente contra el primer Presidente de la República y su gobierno que gozan de tanta libertad de expresión que hasta son premiados con la publicidad oficial, aunque consideró que es preferible la libertad de expresión sin límites antes que cortarla.

En la nueva edición de la revista País Dominicano Temático, titulada La libertad de expresión, puntal de la democracia, escriben especialistas de once países iberoamericanos: Juan Bolívar Díaz Santana, Servio Tulio Castaños Guzmán, Rafaelina Peralta Arias y Félix Damián Olivares Grullón, de la República Dominicana; Manuel Hernández Ruigómez y Santiago Tejedor, de España; Roberto García Lara, de México; Natalia Gamboa Sánchez, de Costa Rica; Ruth López, de El Salvador; Vanessa Sánchez, de Venezuela; Luís Ramírez, de Guatemala; Enrique Soldevilla, de Cuba; Glodel Mezilas, de Haití; Jéssica Pavón, de Honduras; y Carlos Salinas Maldonado, de Nicaragua.

De acuerdo con Menoscal Reynoso, no son sólo los gobiernos los que pueden practicar la alienación del derecho a la libertad de expresión, sino también los medios de comunicación, las redes sociales y los grandes conglomerados empresariales, los que de alguna manera obligan a los autores, a los conferencistas y a los creadores de opinión a ceñirse a un tipo concreto de criterios.