Oscar López Reyes

Las páginas Web, los correos electrónicos, la fibra óptica, el satélite, el cable, la telefonía móvil y otras plataformas de la Tecnología de la Información y Comunicación (Tic) han parido nuevos códigos y lenguajes. Esa interconexión e interactividad, que a gran velocidad han impuesto la hiperinformación, están germinando nuevos usos de los signos ortográficos en sus tres dimensiones: puntuación, diacríticos y auxiliares. Hablemos de estos últimos.

Los signos ortográficos auxiliares son un catálogo de símbolos complementarios de los signos de puntuación. Estas señales visuales en los textos escritos, que transmiten información y que no alteran la lectura, asignan valores adicionales de carácter tipográfico, decorativo e icónico, y son útiles en la codificación de lenguajes informáticos, matemáticos y tecnológicos.

Los signos auxiliares son, conforme el manual Ortografía de la Lengua Española, guiones, barras, antilambda o diple, llave, apóstrofo, asterisco, flecha, calderón y párrafo, que “cumplen funciones distintas de las señaladas para los signos diacríticos y para los signos de puntuación” (1). O sea, que ejercen funciones no lingüísticas.

GUION (-): “Sirve de guía”. Se configura en una pequeña línea horizontal (-), se coloca a media altura sobre la columna de la redacción, y “se utiliza, bien para vincular, en determinados casos, los dos elementos que integran una palabra compuesta (franco-alemán, histórico-crítico, bomba-trampa).

Bien sirven para expresar distintos tipos de relaciones entre palabras simples (relación calidad-precio, dirección Norte-Sur, ferrocarril Madrid-Málaga), caso en que funciona con valor de enlace similar al de una preposición o una conjunción” (2).

El guion es dos veces menor en su longitud que la raya (—), y no debe relacionarse con el signo menos (–).

El guion se utiliza para:

1.- Separar palabras a final de una línea que, por carencia de espacio, deben continuar en el renglón subsiguiente: hispano-americano, des-pre-ciar y ré-cord.

2.- Dividir las sílabas: hip-no-sis, cá-ma-ra y la-drón.

3.- Enlazar componentes de una conjunto sintáctico o discurso: Tribunal Contencioso-Administrativo, teórico-práctico y socio-cultural

4.- Unir dos adjetivos: infanto-juvenil, domínico-español y lingüístico-literario.

5.- Combinar letras y cifras: DC-10, M-501 y R-25.

6.- Apartar expresiones numéricas: 28-2-2024, siglos XX-XXI y ISO-9000.

7.- Relacionar entidades designadas: precio-calidad, espacio-tiempo y Estado-Iglesia.

8.- Aunar palabras prefijadas: mini-PC, anti-norteamericano y pro-chino.

9.- En repeticiones continuas: Ta-ta-ta (bala), Agua-tata, agua-mama (me muero, hermanito de mi vida) y bla-ble-bli-blo-blu (combinación de letras con sonoridad especial).

10.- Señalar diálogos e intervenciones en obras literarias (cuentos, novelas y entrevistas): -¿Cuál es su nombre?, – ¡Adelante!-Gritó Amaury, y -A ver, dijo José.

EL GUION BAJO (_): se coloca en la línea de escritura, con una longitud dos veces mayor, equivalente a la del signo menos. Se usa en informática, como nombres de archivos, direcciones de correo electrónico o de páginas web: oscar­_ló[email protected].

También, en formatos no tipográficos se usa como signo doble para englobar palabras que deberían presentarse en cursiva: ¿Me presta Cien años de soledad en este verano?

IGUAL (=): Es ampliamente conocido, en matemáticas, como signo de igualdad, con un valor de peso: 5=5, 6 + 3 = 9, y a = a.

Igualmente, se usa en las copias para señalar que en el original se pasa a otro párrafo.

BARRAS: Están conformadas por rayas rectas ladeadas o verticales con relación al trazo escritural. “Separa las variantes de los morfemas y de otras unidades gramaticales”, puntualiza la Nueva Gramática de la Lengua Española, “así como los miembros de las oposiciones léxicas” (3).

Se fraccionan en la barra propiamente dicha (/), la barra doble (//), la barra inversa (\), la barra vertical o pleca (|) y la doble barra vertical o pleca doble (||).

Barra o vírgula/virgulilla se representa con una línea torcida que baja desde la derecha hasta la izquierda (/).

Se utiliza para:

a.- Simbolizar abreviativo: EE.UU. por Estados Unidos, art. por artículo y c/ por calle.

b.- Apartar los versos en escritos poéticos copiados: “Yo canto al bosque/y el bosque danza a la vida/. En su greña entretejida abanica a/las aves y en sus laderas arrincona/a los reptiles,/que gimen y regodean escurridizos”.

c.- Reemplazar a una preposición: 150 km/h (kilómetros por hora).

d.- Expresar una oposición o alternancia: Querido/a amigo/a.

e.- Alejar los dígitos del día, mes y año en la expresión numérica de las fechas: 27/2/2024;

f.- Indicar quebrados y fracciones: ½ (medio), ¾ (tres cuartos), ⅝ (cinco octavo).

g.- Explica la posibilidad de elegir entre dos alternativas: se ofertan empleos para guitarristas y/o violinistas.

BARRA DOBLE (//): función separadora, que se utiliza para señalar un cambio de estrofa en el original: Quisqueyanos valientes, alcemos//Nuestro canto con viva emoción, //Y del mundo a la faz ostentemos//Nuestro invicto glorioso pendón.

También, para aislar el aviso del protocolo de comunicación, como http, del mando y subdominios de la dirección electrónica: http://www.rae.es.

BARRA INVERSA (\): También denominada antibarra o contrabarra, es utilizada con exclusividad en informática para dividir elementos jerarquizados de carpetas y subcarpetas en sistemas operativos: C:\DRIVERS\audio\.

BARRA VERTICAL O PLECA (|): Sirve como separador o delimitador en contextos técnicos, aunque no aplica en textos de carácter general.

Su utilidad:

a.- En textos sobre versificación clásica para separar los pies métricos que integran los versos: Ejemplo: el tetrámetro latino: – ⋃ ⋃ | – ⋃ ⋃ | – ⋃ ⋃ | – ⋃.

b.- Indica, en obras lingüísticas, una pausa breve dentro de un enunciado: Aquellos que no hayan rellenado el formulario | deberán hacerlo antes de entrar al examen.

c.- Se utiliza, en matemáticas, para señalar el valor absoluto de la expresión que encierra: |ab| = |a|.|b|.

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Citas bibliográficas:

1.- Ortografía de la Lengua Española, Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española, Editorial Planeta, Barcelona, España, 2019, pág. 400.

2.- Diccionario panhispánico de dudas, Real Academia Española y Asociación de Academias de la lengua española, Penguin Random House Grupo Editorial, Barcelona, España, 2016, pág. 324.

3.- Nueva Gramática de la Lengua Española, Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española, Editorial Planeta, Barcelona, España, 2019, pág. 1.

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El autor es periodista, escritor y catedrático de redacción.