La estrategia de acción es el resultado de trabajo iniciado en enero pasado y a la fecha exhibe un notorio aumento en la capacidad de resolución de expedientes.
El Pleno de la Suprema Corte de Justicia, en su reunión del 26 de noviembre pasado, en votación unánime, puso en marcha un calendario de trabajos que le llevará a despachar los miles de casos pendientes de atención.
Como resultado de esta intervención, se proyecta que, para el primer trimestre de 2021, habrá una reducción del 70% de la mora de la Primera Sala, así como de un 100% para las demás jurisdicciones.
El plan contempla que para el primer semestre no debe quedar ante la Suprema Corte ningún asunto pendiente de fallo anterior al año 2020 en la Segunda y Tercera Sala, Salas Reunidas y Pleno. Asimismo, la Primera Sala, que refleja el mayor cúmulo de asuntos pendientes, se dispone a darle salida durante el primer semestre del próximo año.
“Este es uno de los pasos más significativos en la administración de justicia de la República” dijo el Magistrado Presidente Luis Henry Molina Peña al referirse a la iniciativa tomada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia. “La mora judicial es inaceptable para una comunidad del nivel de desarrollo de la nuestra. ¿Cómo explicar que quedaran por resolverse ante la Suprema Corte casos penales referentes a hechos cometidos en el Siglo 20? ¿Cómo levantar la confianza del país en un sistema que permite, que unos asuntos se resuelvan y otros no? Nos dirigimos a asegurarles a los dominicanos y las dominicanas que la mora judicial será un dolor de cabeza superado y, como tiene que ser, la Suprema Corte dará el ejemplo en ese sentido”, concluyó Molina Peña.
Desde el inicio de su gestión Molina Peña advirtió un grave problema respecto a la mora en la administración de justicia, con mayor énfasis en la Alta Corte, donde se detectaron muchos expedientes, cuyas decisiones o interposición de recursos fueron realizadas en el siglo pasado. En enero de 2020, la Suprema Corte de Justicia hizo público un inventario de 18,357 casos acumulados, que para junio de 2019 esperaban resolución. Entre esos, no faltaban procesos iniciados hacía más de una década atrás.
El acuerdo de erradicación de la mora adoptado el pasado 26 de noviembre es un hito en una trayectoria que se inició bajó el liderato del presidente Molina Peña desde el verano de 2019. Desde junio de 2019 a la fecha las Salas que componen la Suprema Corte de Justicia conocieron y fallaron la cantidad de 11,240 expedientes. Entre enero y octubre de 2020 en la Suprema Corte de Justicia fueron resueltos 6,358 casos, a pesar de la crisis sanitaria causada por la pandemia mundial Covid-19, mostrando un aumento de un 23% en toda la corte en comparación con junio-diciembre de 2020.
Los datos entregados por la Secretaría General del Alto Tribunal muestran que ya para junio de 2020 se reflejaba un aumento de productividad en cada una de las jurisdicciones: un 68,20% para la Primera Sala, un 79,22% para la Segunda Sala, un 369,16 % para la Tercera Sala y un 130,09% para el Pleno y las Salas Reunidas.
La Suprema Corte de Justicia ha podido iniciar y mantener un ritmo de resolución positivo. Esto es, ha podido resolver más casos de los que recibe, lo que abona a la consecución de los objetivos trazados. En efecto, el promedio total de casos mensuales resueltos por la Suprema Corte de Justicia es de 661, mientras que mensualmente la Corte recibe un promedio de 467 casos.
La Suprema Corte de Justicia, que preside el magistrado Luis Henry Molina Peña, está compuesta por la Primera Sala, presidida por la magistrada Pilar Jiménez Ortiz, e integrada por los magistrados Justiniano Montero Montero, Samuel Arias Arzeno, Blas Fernández Gómez y Napoleón Estévez Lavandier; la Segunda Sala, presidida por el magistrado Francisco A. Jerez Mena, e integrada por los magistrados Vanessa Acosta Peralta, María Garabito Ramírez, Francisco Ortega Polanco y Fran Soto Sánchez; y la Tercera Sala, presidida por el magistrado Manuel Alexis Read Ortíz, e integrada por los magistrados Manuel Ramón Herrera Carbuccia; Rafael Vásquez Goico, Anselmo Bello Ferreras y Moisés Ferrer Landrón.