CARACAS. Un prolongado sismo, de magnitud 7,3 según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y 6,3 de acuerdo con los sismógrafos locales, sacudió la tarde del martes a Venezuela causando pánico sin que hasta ahora se reporten víctimas ni grandes daños.

El temblor, que se sintió en la mayor parte del país, ocurrió a las 17H31 locales (21H31 GMT), cuando miles de personas salían de sus trabajos y se dirigían a sus viviendas.

En Caracas el movimiento, que duró varios segundos, muchos edificios de oficinas y residenciales fueron evacuados, por temor a un incidente mayor y a las réplicas. La gente se apostaba en las calles y en lugares abiertos.

“Los cuadros se bamboleaban, los vidrios de las ventanas crujían. Yo bajé las escaleras y todos los apartamentos de los diez pisos de mi edificio tenían las puertas abiertas. Nos agrupamos abajo. Vi a una señora pelirroja, pálida del susto, llorando y con su celular en la mano”, declaró a la AFP José Oviedo, vecino de Los Palos Grandes, este de Caracas.

Casi todos intentaban hacer llamadas desde sus teléfonos móviles, pero las líneas colapsaron durante unos minutos. Las personas se apartaban todo lo que podían de los edificios y algunas se abrazaban llorando.

El temblor tuvo su epicentro 19 km al sureste de Yaguaraparo (estado Sucre), a unos 400 km al este de Caracas, y ocurrió a una profundidad de 0,1 km, según la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (FUNVISIS).

El USGS, que calculó una profundidad muy diferente de 123 km, descartó alerta de tsunami.

“Fue sentido en varios estados del país (…) A esta hora no se presenta ninguna víctima. Estamos haciendo la evaluación de daños”, anunció el ministro del Interior, general Néstor Reverol.