República Dominicana. La Alianza Dominicana Atintabaquisto (ADAT) censura el reciente acuerdo de colaboración firmado entre el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) y la empresa Philip Morris Dominicana (PMD) en el cual ambas entidades se unirían para combatir el contrabando en productos derivados del tabaco
Según una nota publicada en varios medios de comunicación “a través de un acuerdo de cooperación entre el ente regulador de la industria y la empresa comercializadora de cigarrillos y productos de riesgo reducido se procura incorporar iniciativas orientadas a desarrollar la capacidad técnica instalada, así como a realizar capacitaciones basadas en prácticas eficientes para combatir el comercio ilícito, además de seminarios, entrenamientos e investigaciones para analizar los aspectos relativos a este flagelo en el país”, expresa en unos de sus párrafos.
Es obvio que desde el principio este acuerdo está cargado de engaño, ya que el llamar a algún producto de tabaco como “de bajo riesgo” contradice toda la evidencia científica seria que al momento se ha producido.
El tabaco, es el único producto de consumo humano que enferma todos sus consumidores y mata hasta la mitad de ellos. Es el responsable de más de 7 millones de muertes cada año en el mundo y de más de 8 mil defunciones anuales en la República Dominicana.
Es inaceptable que nuestro país este firmando un convenio de colaboración con la compañía de tabaco más grande del mundo y por ende, la multinacional con mayor carga de enfermedad, discapacidad, pérdida de productividad y muerte a nivel global.
Reconocemos que luchar contra el contrabando de productos de tabaco es una herramienta válida para fiscalizar su comercialización y aumentar las recaudaciones del estado. Sin embargo, esas no son intenciones finales de la PMI. Dicho en palabras de Roberto Yunén, director general de PMD, “en nuestro camino para ofrecer mejores alternativas a los fumadores adultos, se hace necesario atacar la problemática que representan los productos ilegales”.
En la expresión del señor Yunén queda más que claro que el interés de la FMD no es reducir el contrabando, ese es solo “el camino”. Su objetivo es aumentar sus ventas.
Hacemos un llamado al Lic. Hito Bisonó, Ministro de Industria y Comercio, a fin de que, si quiere combatir el contrabando de productos de tabaco hacia nuestro país, se acoja las recomendaciones que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS) al respecto. Estas recomendaciones se encuentran contenidas en el Convenio Marco de la OMS para Control de Tabaco (CMCT) y el Protocolo de la OMS para la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco.
Además, el ministro Bisonó debió investigar muy bien antes de firmar un convenio con la FMD. Esta empresa ha sido acusada por varios gobiernos por evasiones fiscales y participación en contrabando.
En 2004 la Phillip Morris International acetó pagar a la Unión Europea cerca
de 1.000 millones de euros en virtud de un acuerdo por el que la Comisión Europea renunció al litigio judicial contra la tabaquera estadounidense por su supuesta implicación en el contrabando de cigarrillos a Europa.
En el año 2016, el Fiscal General de Tailandia demandó por la vía penal a la filial tailandesa de Philip Morris, junto a varios de sus ejecutivos, por fraude fiscal. En la demanda, solicitaron una multa de 2.650 millones de dólares.
Pero eso no es todo, la Philip Morris International interfiere con los esfuerzos de los países en controlar el consumo de tabaco en sus territorios.
Un informe de investigación publicado por Reuters revela una campaña masiva y reservada del gigante del tabaco Philip Morris International para socavar el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS y luchar contra los esfuerzos de los países para implementar las medidas previstas en este tratado internacional. El informe muestra que PMI continúa haciendo todo lo posible para obstaculizar los esfuerzos por reducir el consumo de tabaco. A pesar de que PMI ha proclamado públicamente que está ayudando a resolver el problema del tabaco, la investigación demuestra que en secreto despliega campañas contra todos los esfuerzos para reducir su consumo y salvar vidas.
Por su parte, mediante en la Resolución 66/2, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha reconocido «el conflicto fundamental de intereses entre la industria del tabaco y la salud pública». Además, la OMS recomienda a los gobiernos que limiten las interacciones con la industria tabacalera y rechacen las alianzas con ellas. Además, aclara que los gobiernos no deben aceptar contribuciones financieras o de otra índole de la industria tabacalera.
La Alianza Dominicana Antitabaquismo (ADAT) es una coalición de más de 40 instituciones que han unido fuerzas para contribuir activamente con la reducción del consumo de tabaco en la República Dominicana e incluir el control del tabaquismo en la agenda de las instituciones que rigen o colaboran con la salud de los dominicanos.